Edición

1

Fecha

ISBN

978-987-3886-79-9

Páginas

898

Tapa

Rústica

Autor

Heredia Querro, Juan S.

 

Prólogo
A comienzos del siglo XIX, el filósofo Jeremy Bentham se embarcó en una cruzada por la codificación del derecho. Quería transformar la ley oral en código escrito. Su sueño era compilar todas las leyes del mundo en un gran libro. Se trataba, para él, de un requisito básico para el acceso a la justicia.
La tradición oral era poco clara y subjetiva, lo que dejaba un amplio espacio para arbitrariedades y manipulaciones de jueces y abogados inescrupulosos. La ley escrita era (más) clara y (más) objetiva. En su cruzada, Bentham ofreció a los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y España, entre otros, codificar sus leyes orales.
El siglo XIX fue el siglo de la codificación. Los códigos legales escritos ofrecieron garantías de previsibilidad y derechos de propiedad para el despegue de la revolución industrial y el ascenso del capitalismo a escala global. Fueron también pilares que protegieron
los derechos de los individuos contra los gobiernos.
A comienzos del siglo XXI, sin embargo, el paradigma bajo el que se construyó el sueño de Bentham empieza a alcanzar sus límites. El advenimiento de Internet trajo un cambio radical en la forma de conectarnos y hacer negocios. Las interacciones son inmediatas y globales. Ya no respetan los tiempos ni los límites jurisdiccionales de los códigos creados en la era de la imprenta y los estados nacionales.
El desafío de nuestra época es construir la estructura jurídica para la sociedad digital y la cuarta revolución industrial. Una economía en la que personas de todo el mundo pueden colaborar con su trabajo y capital de un modo que nunca antes había sido posible.
La nueva realidad económica y social requiere una nueva tecnología de acuerdos. En 1996, el criptógrafo Nick Szabo propuso el concepto de contratos inteligentes como una nueva tecnología jurídica para la era de los mercados digitales. Estos contratos, escritos en código informático, tienen la propiedad de autoejecutarse cuando se cumplen las condiciones establecidas. En 2008, una persona (o grupo de personas) bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto propuso el blockchain, una tecnología de base de datos compartida y abierta.
La combinación de estas tecnologías trae la promesa de una nueva estructura jurídica para la sociedad digital: contratos que se autoejecutan de manera automática e inmediata en redes globales seguras y descentralizadas. El desafío de codificación de nuestro tiempo es la construcción de lo que se conoce como la Lex Criptographia, un sistema legal construido sobre código de computadora y seguridad criptográfica que nadie puede manipular. Del código en lenguaje natural al código en lenguaje de computadora.
Este libro ofrece una enorme contribución a la comprensión y difusión de los contratos inteligentes y su impacto sobre el futuro del derecho. Brinda al lector un panorama muy amplio sobre el blockchain, criptoactivos, aplicaciones descentralizadas, y como todo esto interactúa con el paradigma legal tradicional.
Como dice el experto en innovación en derecho, Richard Susskind: la industria legal sufrirá mayores cambios en los próximos 20 años que en los últimos 200.
Este libro brinda un amplio panorama importante de esta transformación. Una nueva fase del sueño de Bentham: la codificación del derecho para la era de Internet.
Federico Ast

Smart Contracts

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Prólogo
A comienzos del siglo XIX, el filósofo Jeremy Bentham se embarcó en una cruzada por la codificación del derecho. Quería transformar la ley oral en código escrito. Su sueño era compilar todas las leyes del mundo en un gran libro. Se trataba, para él, de un requisito básico para el acceso a la justicia.
La tradición oral era poco clara y subjetiva, lo que dejaba un amplio espacio para arbitrariedades y manipulaciones de jueces y abogados inescrupulosos. La ley escrita era (más) clara y (más) objetiva. En su cruzada, Bentham ofreció a los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y España, entre otros, codificar sus leyes orales.
El siglo XIX fue el siglo de la codificación. Los códigos legales escritos ofrecieron garantías de previsibilidad y derechos de propiedad para el despegue de la revolución industrial y el ascenso del capitalismo a escala global. Fueron también pilares que protegieron
los derechos de los individuos contra los gobiernos.
A comienzos del siglo XXI, sin embargo, el paradigma bajo el que se construyó el sueño de Bentham empieza a alcanzar sus límites. El advenimiento de Internet trajo un cambio radical en la forma de conectarnos y hacer negocios. Las interacciones son inmediatas y globales. Ya no respetan los tiempos ni los límites jurisdiccionales de los códigos creados en la era de la imprenta y los estados nacionales.
El desafío de nuestra época es construir la estructura jurídica para la sociedad digital y la cuarta revolución industrial. Una economía en la que personas de todo el mundo pueden colaborar con su trabajo y capital de un modo que nunca antes había sido posible.
La nueva realidad económica y social requiere una nueva tecnología de acuerdos. En 1996, el criptógrafo Nick Szabo propuso el concepto de contratos inteligentes como una nueva tecnología jurídica para la era de los mercados digitales. Estos contratos, escritos en código informático, tienen la propiedad de autoejecutarse cuando se cumplen las condiciones establecidas. En 2008, una persona (o grupo de personas) bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto propuso el blockchain, una tecnología de base de datos compartida y abierta.
La combinación de estas tecnologías trae la promesa de una nueva estructura jurídica para la sociedad digital: contratos que se autoejecutan de manera automática e inmediata en redes globales seguras y descentralizadas. El desafío de codificación de nuestro tiempo es la construcción de lo que se conoce como la Lex Criptographia, un sistema legal construido sobre código de computadora y seguridad criptográfica que nadie puede manipular. Del código en lenguaje natural al código en lenguaje de computadora.
Este libro ofrece una enorme contribución a la comprensión y difusión de los contratos inteligentes y su impacto sobre el futuro del derecho. Brinda al lector un panorama muy amplio sobre el blockchain, criptoactivos, aplicaciones descentralizadas, y como todo esto interactúa con el paradigma legal tradicional.
Como dice el experto en innovación en derecho, Richard Susskind: la industria legal sufrirá mayores cambios en los próximos 20 años que en los últimos 200.
Este libro brinda un amplio panorama importante de esta transformación. Una nueva fase del sueño de Bentham: la codificación del derecho para la era de Internet.
Federico Ast